Uruguayec
1. 8. 2002 0:26
Jorge Luis Batlle Ibáñez
Jorge Luis Batlle Ibáñez
Uruguay
* 25 de octubre de 1927, Montevideo, departamento de Montevideo.
Es heredero de una de las más célebres dinastías políticas de Uruguay, perteneciente al Partido Colorado (PC), uno de los partidos históricos de Uruguay, de tradición liberal y centrista. Su tío-abuelo fue José Pablo Batlle y Ordóñez, presidente de la República en tres ocasiones, 1899, 1903-1907 y 1911-1915, que a su vez era hijo de Lorenzo Cristóbal Batlle y Grau, presidente en 1868-1872, mientras que su padre, Luis Conrado Batlle Berres, sobrino de José Batlle, ocupó la suprema magistratura en 1947-1951 y 1955-1956.
El batllismo, luego identificado con el PC en su conjunto, propugnó un modelo reformista liberal en el que el progreso económico debía asumir una connotación moral orientada al bienestar común de todos los ciudadanos, en lo que se oponía al liberalismo individualista y conservador, contrario al Estado interventor, del Partido Nacional (PN, o Blanco), su rival histórico.
La persecución política de la que Batlle Berres era objeto durante la dictadura de Gabriel Terra le obligó a cambiar de residencia en numerosas ocasiones, de manera que su hijo Jorge repartió sus estudios primarios en escuelas uruguayas, argentinas y brasileñas. Tras completar la secundaria en liceos públicos y privados de Montevideo, ingresó en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de la República.
En 1942 comenzó su activismo formal en el PC al servicio de la aspiración presidencial de su padre y un año después se introdujo en el periodismo como conductor de un programa de jazz en Radio Ariel, propiedad de la familia. En 1945 se integró en los comités ejecutivos Departamental y Nacional del partido, obviamente como representante de la fracción batllista que continuaba el legado de sus ascendientes, y dos años después, coincidiendo con la llegada de su padre a la Presidencia, fue elegido secretario general del Comité Ejecutivo Departamental de Montevideo. En 1948 comenzó a escribir en el diario Acción que editaba su padre, y en los 25 años siguientes en este medio fue sucesivamente reportero, jefe de redacción y finalmente director.
En 1956 obtuvo el título de abogado en su universidad y en 1958 ganó su primer mandato representativo, por Montevideo, como diputado a la Asamblea Nacional, que inauguró sus sesiones en 1959, en la Lista 15 (batllista) del PC. Reelegido en 1962, fue uno de los redactores de la reforma constitucional de 1966 que restauró el poder ejecutivo unipersonal, luego de los 14 años de presidencia colegiada en la forma de un Consejo Nacional de Gobierno.
Aquel año, de acuerdo con el sistema de candidaturas por lemas entonces vigente, que permitía al PC y al PN presentar más de un aspirante a las elecciones presidenciales, Batlle fue uno de los postulantes del coloradismo, pero la elección se la llevó Óscar Gestido. Tras concluir su mandato legislativo en 1967, su segundo intento presidencial fue en la edición siguiente, el 28 de noviembre de 1971, que ganó Juan María Bordaberry en tanto que lema colorado más votado.
Centrado ahora en su profesión periodística y en la política interna del coloradismo, en calidad de líder de la fracción Unidad y Reforma (Lista 15), orientada al centro-derecha, Batlle se erigió en una de las voces más críticas con la política de Bordaberry, tendente a contemporizar con las Fuerzas Armadas para la erradicación, más allá de los límites del Estado de Derecho, de la guerrilla urbana del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, lo que, a su juicio, suponía un peligro para la institucionalidad civil y la democracia uruguayas.
El 27 de octubre de 1972, tras acusar desde su periódico a los militares de utilizar "métodos nazis" y de estar colaborando de hecho con los tupamaros para quebrar el orden constitucional, fue detenido por la acusación de agraviar la moral de las Fuerzas Armadas. El episodio levantó una fuerte protesta por considerarlo los sectores más comprometidos con la democracia una intromisión flagrante del Ejército en el ejercicio de la libre opinión.
Como señal de protesta, dimitieron los tres ministros de la fracción batllista en el Gobierno, y el mismo líder del PN, Wilson Ferreira Aldunate, rival político pero viejo conocido de Batlle e igualmente crítico contra la alianza fáctica del coloradismo oficial y los militares, expresó condena por el arresto. El 20 de noviembre Batlle fue puesto en libertad tras aceptar los diputados de Lista 15 la suma de sus votos a la propuesta gubernamental de prorrogar el estado de guerra interno, que llevaba implícita la suspensión de garantías constitucionales, vigente desde el 15 de abril anterior.
La toma definitiva del poder por las Fuerzas Armadas en junio de 1973 supuso el cierre, entre otros, del diario Acción, la proscripción individual de todos los dirigentes políticos y la prohibición de los partidos. En 1976 hubo de dejar también la dirección de Radio Ariel. En los 11 años siguientes Batlle, estrechamente vigilado por el Gobierno de facto por su trayectoria contestataria, se dedicó a la empresa privada en el sector agrícola, pero desde la clandestinidad continuó desempeñando labores directivas en el PC, siendo uno de los tres miembros de su directorio. En 1983 cesó como secretario del Comité Ejecutivo y en 1984, luego del acuerdo entre los representantes autorizados de los principales partidos y las Fuerzas Armadas, fue uno de los beneficiarios del levantamiento de la prohibición que pesaba sobre dirigentes y partidos políticos.
En las elecciones del 25 de noviembre de 1984 Batlle salió elegido senador y entró en funciones en 1985 para un período quinquenal con la inauguración de las instituciones democráticas. A finales de ese año, fue delegado uruguayo en la Unión Interparlamentaria reunida en Ottawa, Canadá, y en octu
